El edificio Los Molinos, ubicado en Puerto Madero en su pasado funcionaba como templos donde se molía parte del tesoro nacional: 1000 toneladas diarias de trigo.
Ambos volúmenes fueron convertidos en un complejo de viviendas, locales comerciales, oficinas, plaza publica, y un centro cultural, proyectados por el estudio Mc Cornack y Asociados con la colaboración del artista plástico Pablo Siquier y el escenógrafo Eugenio Zanetti.
La iniciativa tuvo como punto de partida mantener intacta la estructura original de ambos molinos y del edificio contiguo, donde funciono la sala de maquinas, todo implantado en un terreno de 9020 m2. Los edificios principales fueron unidos en los niveles superiores mediante una pasarela de vidrio, la unica intervención notoria de la fachada, que conserva los detalles de la arquitectura industrial.
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